Según el sitio local 0221, el particular episodio tuvo lugar en un local de 80 y 122, donde una clienta se encontraba próxima a realizar el pago de su compra cuando la inspectora ingresó.
Sin embargo, la atenta mirada de la empleada municipal no pasó por alto que a la mujer se le cayó uno de los billetes al piso. Pero, lejos de advertirle, guardó silencio y esperó a que la clienta agarrara todas sus bolsas y se retirara del local.
Tras ello, escondió el dinero bajo la suela de su zapatilla y con total naturalidad le hizo su pedido al carnicero. Finalmente, simuló atarse los cordones para recoger el billete de $1000 y luego se fue.De acuerdo con el citado medio, al revisar la grabación el dueño descubrió lo que había ocurrido, enfureció e hizo público el video. No obstante, hasta el momento se desconoce si la implicada fue sancionada en su trabajo u obligada a devolver el dinero.
/La Nación